7 de octubre de 2008

Colours



¿Para qué voy a tratar de mejorar lo inmejorable? Sólo lograría emponzoñar de palabrería inútil lo que por sí solo basta. No tiene sentido alterar la perfección. A veces hay que dejar que otros hablen por nosotros si no nos cabe duda de que lo harán mejor. Ellos mejor que yo para definir la desazón que provoca el caprichoso, niño y cruel Amor. Cito varias estrofas de dos de los "grandes", aun insuperables, aun vigentes.

"Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño:
esto es amor; quien lo probó lo sabe".

Lope de Vega.

"Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.

[...]

Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo,
enfermedad que crece si es curada.

Este es el niño Amor, éste es tu abismo.
¡Mirad cual amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!

Francisco de Quevedo

Gracias a los que saben aunar en su voz el resto de las voces. Gracias a los pechos que saben del amor por su fuego y del dolor por la sal. A los que suspiraron enamorados ante la llama lunar y a los que al vino les sabe a nostalgia.

Gracias a los que hicieron del amor su cilicio.







3 comentarios:

Soy Leyenda dijo...

Buenos versos. Aun asi, dices: "¿Para qué voy a tratar de mejorar lo inmejorable?" Te diré para que. Para hacerlo asi tuyo.
Saludos, M.

Anónimo dijo...

¿y si al hacerlo tuyo sale una bazofia? Me prevengo contra ello. Pero ha sido una precaución eventual, porque otras tantas veces escribo, difundo y me jacto de bazofias grandes como un piano. XDD
¡sabes que es cierto!

Anónimo dijo...

No creo que cambiar algo que se considere perfecto sea un pecado. Divagar es describir el mundo que ves ante tus ojos, no el que ven los demás, lo mismo vale para las acciones aunque ser consecuente con uno mismo no sea sencillo; si no, pregúntaselo a los románticos.