Mi arruga nasogerana izquierda es más profunda cada día. El izquierdo es el lado de la maloclusión.
Mis pupilas se hacen más pequeñas y rotas y vítreas cada día. Mis cejas puntiagudas caen por momentos, dando a las sienes de humano triste ventaja sobre el cabello. Mi color es el rubio ceniza, pero quise teñirme el pelo de negro para que contrastara mortecinamente con mi piel. Tengo los tobillos anchos. Tengo dedos maleables, como si me hubiese roto las falanges muchas veces. Y, aunque aún no tengo veinte años, mi mirada es miope y apagada; ancianamente azul y de pestañas cortas y podridas.
La Imposibilidad. Se puede vivir siendo incompatible con la vida. Soy la hija perfecta de la Modernidad. Pero menos infeliz de lo que quisiera.
Mis pupilas se hacen más pequeñas y rotas y vítreas cada día. Mis cejas puntiagudas caen por momentos, dando a las sienes de humano triste ventaja sobre el cabello. Mi color es el rubio ceniza, pero quise teñirme el pelo de negro para que contrastara mortecinamente con mi piel. Tengo los tobillos anchos. Tengo dedos maleables, como si me hubiese roto las falanges muchas veces. Y, aunque aún no tengo veinte años, mi mirada es miope y apagada; ancianamente azul y de pestañas cortas y podridas.
La Imposibilidad. Se puede vivir siendo incompatible con la vida. Soy la hija perfecta de la Modernidad. Pero menos infeliz de lo que quisiera.
***