28 de marzo de 2010

Mi perro siempre quiere ir por ese camino que está lleno de animales muertos y raíces. Un niño me habla en su lengua facial debajo de la capucha y los pétalos de los almendros parecen dientes de leche. Todo pasa aquí, pero yo no estoy aquí.
En el cuadro insípido que es mi vida, empleo lo que tengo de cuadrúpedo para esconderme debajo de la cama.

21 de marzo de 2010

La felicidad es algo que ocurrió una vez.

Francisco Umbral

16 de marzo de 2010


She lost control.

15 de marzo de 2010

El Entierro de los Muertos- (fragmento).




¿Cuáles son las raíces que arraigan, qué ramas crecen


en estos pétreos desperdicios? Oh hijo del hombre,


no puedes decirlo ni adivinarlo; tú sólo conoces


un montón de imágenes rotas, donde reverbera el sol,


y el árbol muerto no cobija, el grillo no consuela,


y la piedra seca no da agua rumorosa. Sólo


hay sombra bajo esta roca roja


(ven a cobijarte bajo la sombra de esta roca roja),


y te enseñaré algo que no es


ni la sombra tuya que te sigue por la mañana


ni tu sombra que al atardecer sale a tu encuentro;


te mostraré el miedo en un puñado de polvo. [...]




Ciudad irreal,bajo la parda niebla del amanecer invernal,


una muchedumbre fluía sobre el puente de Londres, ¡eran tantos!


Nunca hubiera yo creído que la muerte se llevara a tantos.


Exhalaban cortos y rápidos suspiros


y cada hombre clavaba su mirada delante de sus pies.


Cuesta arriba y después calle King William abajo,


hacia donde Santa María Woolnoth cuenta las horas


con un repique sordo al final de la novena campanada.


Allí encontré un conocido y le detuve gritando:


¡Stetson!¡tú que estuviste contigo en los barcos de Mylae!


¿Aquel cadáver que plantaste el año pasado en tu jardín,


ha empezado a germinar? ¿Florecerá este año? ¿No turba su lecho la súbita escarcha?


¡Oh, saca de allí al Perro, que es amigo de los hombres,


pues si no lo desenterrará de nuevo con sus uñas!


Tú, hypocrite lecteur! -mon semblable -mon frère!




La tierra baldía, T.S. Eliot

6 de marzo de 2010

Hacerte charco

La lluvia araña.
Devora los huesos. Apaga los tuétanos. Sacude la ropa.
La lluvia araña.
Escupe. Babea las sienes y
expele barro.
Desholla y congela.
Excreción sucia
que enegrece el cielo;
Sudor de alcantarillas;
Moho de lágrimas;
Sarpullido de choches;
Brillo de anorak
y cenizas.
La lluvia nos hace charco.
Nos tiende sobre la lengua de los adoquines.
Entra en nuestras cavernas
para apagarnos.
Paciente, pecosa, supurante,
nos obliga a llorar
por su caída mutilada.