
"Cuando yo tenía doce años mi mejor amigo era hinchable. [...]
Era blanco, pero no de raza caucásica, sino blanco como el malvavisco, como Casper. Una costura le recorría la cabeza y los costados del cuerpo, y debajo del brazo tenía un pezón por donde se le podía inflar.
Al principio a mi padre no le gustaba Art, pero cuando lo conoció mejor lo odió directamente.
-¿Por qué anda de puntillas?- me preguntó-. ¿Es que es un hada o algo así?
- No, papá. Es que es hinchable.
- Pues se comporta como un hada. Así que espero que no andéis haciendo mariconadas en tu cuarto."
Fantasmas, Joe Hill
3 comentarios:
Algunos mayores también tienen "amigos" hinchables... bueno más bien amigas :PP
Uno de miedo eh? espero que no tengas pesadillas ;))
:D
las pesadillas me las da el telediario...
gracias por pasarte. Un beso
Ese relato es genial, me encanta... Buen blog. Un saludo.
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