7 de noviembre de 2009

Coletas


A los catorce años (casi quince),
con las rodillas esqueléticas y blancas,
la cara tan redonda
y tan mal pintada.

Toda la ropa negra (por si acaso),
era la hermana loca de Gregorio Samsa.
Solo salía en martes
a clase de danza.

¿Te acordarás del día que nos vimos en la filmoteca?
Tú ibas a ver Pierrot le fou;
yo Tout va bien por vez primera.
Llovía, y la Plaza Mayor me pareció otro planeta.

El bicho se transforma en mariposa.
Lo imperdonable pronto o tarde se perdona.
Ya no serás tan guapo
ni yo soy tan mona...

¿Te acordarás del día que nos vimos en la filmoteca?
Tenía tanto que olvidar,
pero aún llevaba dos coletas.
Tú me invitaste a merendar
y me llevaste en bicicleta.

Los días se hacen largos.
El desaliento viene y va como una moda;
y el tacto de tu mano
aún no se evapora.


Teclas Negras, Christina Rosenvinge.


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