
Te extravías en comillas latinas y en brazos cerrados para abrazar un extraño divorcio. Y aún será peor cuando sepas que has comprometido tu suerte a los guantes que me prestaste, cuando uno alzó el vuelo y el otro cayó. Ni una palabra tierna engañará a tus Infiernos.
"Si te nombro, Amor mío, burla y odio concitas..."